El Área de Salud de Menorca refuerza desde este lunes la atención psicológica en los centros de salud de la Isla con la incorporación de tres nuevos profesionales: Silvia Fernández Garrote, Rafael Rodríguez Armero y María José Cañete Ruiz. Su llegada forma parte del programa piloto impulsado por la Conselleria de Salut dentro del nuevo Plan de Salud Mental 2025-2030 del Govern balear, que busca acercar la atención psicológica a la población desde el primer nivel asistencial.
Aunque estarán adscritos a distintos centros de salud, los tres psicólogos darán servicio a toda la Isla. Rafael Rodríguez Armero pasará consulta en el Centro de Salud Canal Salat (Ciutadella) y atenderá a pacientes de Ciutadella, Ferreries y Es Migjorn Gran. Silvia Fernández Garrote trabajará de martes a jueves en el Centro de Salud Verge del Toro (Maó), donde atenderá a vecinos de Maó y Es Castell, y los lunes y viernes en el Centro de Salud Es Banyer (Alaior), para los municipios de Alaior y Es Mercadal. María José Cañete Ruiz pasará consulta cuatro días a la semana en el Centro de Salud Dalt Sant Joan (Maó), atendiendo a pacientes de Maó y Sant Lluís, y los martes se desplazará también a Es Banyer.
Las derivaciones a las nuevas consultas se realizarán por indicación de los médicos de familia, siguiendo los criterios acordados con el Servicio de Psiquiatría del Hospital Mateu Orfila. El objetivo es que los psicólogos de Atención Primaria aborden los trastornos más comunes, reservando los dispositivos especializados para los casos más graves o complejos.
En su primer día, los tres profesionales fueron recibidos por el gerente del Área de Salud de Menorca, Bernardo Pax, y la directora de Atención Primaria, Margarita Rodríguez-Loeches, junto a la doctora María José García, responsable del Servicio de Psiquiatría del Hospital Mateu Orfila.
ciutadellAaNo son PEPCs, son sanitarios. Por tanto, NO tienen hecho el PIR. Y eso me hace preguntarme otra cosa, puesto que no pueden opositar para esa plaza, ¿cómo han sido seleccionados? Esto es ilegal y supone una devaluación de los psicólogos en la sanidad pública. Los psiquiatras estarán encantados, pues ya no tienen un facultativo en la figura del psicólogo que pueda mostrar desacuerdo con el médico. Y todo con la connivencia del COP, el colegio de profesionales más vendido que existe. Del mismo modo, supone una merma en la calidad de la atención a los pacientes.