Una oftalmóloga e investigadora menorquina, Marina Mesquida, en la actualidad directora médica experta del grupo farmacéutico Roche y afincada en Basilea (Suiza), forma parte del equipo que está desarrollando un medicamento pionero para tratar una enfermedad ocular, el edema macular uveítico (EMU), una causa grave de pérdida de visión y que puede provocar ceguera en personas jóvenes. Se trata de una enfermedad rara y el tratamiento actual se realiza con corticoides, con los efectos secundarios que eso supone y sin que consigan una curación definitiva.
Mesquida (Ciutadella, 1983) está satisfecha con los prometedores resultados de los estudios fase III que evalúan la eficacia y seguridad de la terapia en investigación Vamikibart, los datos avalan el potencial de mejora de la visión y reducciones del grosor macular con este tratamiento.
El EMU se caracteriza por la acumulación de líquido en la mácula debido a la uveítis, una afección inflamatoria del ojo que puede provocar la ceguera.
Ocho años de trabajo
Las conclusiones se presentaron recientemente en la reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología (AAO 2025) en Orlando, Estados Unidos, y para la doctora menorquina suponen «la culminación positiva de un trabajo» que dura ya más de ocho años. Comenzó con los investigadores del Idibaps y el Hospital Clínic de Barcelona, continuó en Bristol y más tarde, cuando ya creía que su vida estaba asentada en la ciudad condal, continuó en Suiza, tras ser fichada para desarrollar el fármaco por el potente grupo Roche.
«Roche estaba trabajando en la IL-6 en otras áreas terapéuticas y estaba interesado en iniciar el desarrollo de la IL-6 en el campo de la oftalmología», explica. Ser la primera española en recibir el premio internacional de la Arvo Foundation for Eye Research, radicada en Maryland (EEUU), le abrió las puertas y fue reclutada por el grupo Roche en 2017; desde entonces se dedica al desarrollo clínico de Vamikibart.
Enfermedad rara
Desde Basilea, Marina Mesquida asegura que «lo que me hace más feliz es que no es una enfermedad muy prevalente, es rara, y hubo que luchar para que le concedieran la designación de medicamento huérfano», una lucha en la que agradece la implicación de las asociaciones de pacientes como Auvea, entre otras.
Los medicamentos huérfanos son aquellos destinados a tratar patologías poco comunes y la orphan drug designation es un estatus legal que conceden las agencias reguladoras para incentivar la investigación por parte de la industria farmacéutica.
«Los pacientes españoles hicieron mucho por convencer y para que esta investigación se llevara a cabo», subraya la oftalmóloga, al tiempo que aplaude a los doctores y profesionales españoles que han «aportado» pacientes para realizar los estudios. El medicamento se ha probado en más de 500 personas.
«España ha participado y es un gran país reclutador de pacientes, de hecho es el tercero a nivel mundial después de Estados Unidos y China, en la participación en la investigación de nuevos medicamentos en todas las áreas que tenemos, no solo en oftalmología sino también en oncología, por ejemplo».
La doctora felicita a todos los miembros de esa cadena, «es mérito de los médicos y los hospitales, que son reclutadores de pacientes, pero también de estos, de su positivismo, porque luchan y tiran adelante, participan en estos ensayos por ellos mismos pero también por el bien común», asevera, «las asociaciones de pacientes hacen muchísimo» para empujar la investigación. También el equipo de Roche España realiza reuniones y coordina ensayos hablando con médicos y organizando sesiones con los pacientes.
Autorización, última fase
En el caso de la terapia Vakimibart, los resultados de los ensayos son «tan prometedores», asegura la oftalmóloga menorquina, que este medicamento innovador será evaluado por las autoridades regulatorias y podría estar aprobado en los próximos años. Tras los estudios el siguiente paso para que la terapia pueda ser utilizada es mandar toda la documentación a la agencia de salud pública y medicamentos norteamericana (FDA) y a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para que den su autorización.
La uveítis, recuerda la doctora, es causa de entre el 10 y el 20 por ciento de la invidencia en EEUU y en Europa, y más del 25 por ciento en otras áreas del mundo. Mesquida, con su trabajo sobre la molécula interleucina-6 (IL-6), la causa de la inflamación en la uveítis, está a la vanguardia de la investigación de una terapia para curar este tipo de ceguera.
Sa mes sincera enhorabona, aso si que es una dona de cap a peus, no sa Santaolaya ni Monteros ni Diaz ni res