Sorpresa y enojo fue la reacción de varios vecinos del Camí de Maó, en Ciutadella, cuando comprobaron ayer por la mañana que un grupo de operarios con la maquinaria apropiada procedía a talar ramas y árboles en el tramo que ya estaba a punto de ser asfaltado, dentro de las obras en esta calle de la entrada a la ciudad.
Fueron responsables de la constructora que ejecuta los trabajos quienes advirtieron ayer mismo al edil de Vía Pública, Miquel Ametller, y a los técnicos municipales y de Medio Ambiente, que algunas raíces de los viejos pinos amenazaban con sobresalir y podían afectar a la seguridad de peatones y vehículos, de ahí que no pudieran correr con la responsabilidad de alguna anomalía posterior. De acuerdo con el criterio del ingeniero municipal y el informe técnico correspondiente se decidió entonces, ayer mismo, eliminar los cuatro pinos que quedaban en la calle.
Son árboles de 70 años de edad «y lo principal tiene que ser la seguridad, evitar cualquier peligro, de ahí que se talen», explicó ayer Miquel Ametller.
El regidor aseguró que las tareas de asfaltado están previstas para la jornada de hoy, «y en principio, así se hará». Ayer por la tarde debía completarse la retirada de estos cuatro últimos pinos que quedaban en esta vía de la ciudad. Su eliminación, admite el regidor, no estaba incluida en el proyecto de las obras pero el peligro de que alguno de los árboles se viniera abajo y la salida a la superficie de las raíces han supuesto la actuación in extremis.
Dirán que la culpa es del PP. Ahh, no que gobierna la izquierda. RECUERDENLO