El conseller autonómico del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, y el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, realizaron este miércoles una firme defensa de la necesidad de instalar más plantas desaladoras en la Isla para hacer frente a los problemas de escasez de recursos hídricos que sufre la Isla. Ambos lo hicieron en el marco de la jornada técnica «La desalación en las Islas. Soluciones sostenibles para una garantía del suministro», que se desarrolló en el CentreBit de Alaior organizada por la Demarcación en Balears del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
En referencia al proyecto de construir una nueva infraestructura de este tipo en la zona oriental de la Isla, Vilafranca comentó que «quiero remarcarlo con toda claridad, la nueva desaladora no es un instrumento para aumentar el consumo, sino una herramienta para reducir la dependencia del subsuelo. Nos debe permitir dar descanso a los acuíferos, limitar o cerrar pozos, recuperar volúmenes y garantizar que Menorca tenga agua hoy y también mañana».
El presidente del Consell matizó que la desalación «por sí sola no es la solución definitiva», lo que requiere de otras actuaciones e iniciativas en un contexto en que «los acuíferos presentan signos de tensión, con extracciones a menudo cercanas a los máximos históricos y episodios de salinización que compromenten la calidad y la disponibilidad».
Recuperación de acuíferos
Lafuente también defendió la desalación para garantizar el suministro en cantidad y calidad a todos los municipios e impulsar la recuperación de los acuíferos de Menorca a medio y largo plazo. El responsable autonómico indicó que «la desalación y la reutilización de aguas depuradas no son opciones complementarias, sino pilares estratégicos de una política hídrica moderna y alineada con los retos actuales».
Según explicó, la planificación en Menorca está orientada a reforzar la resiliencia del sistema, diversificar las fuentes de agua y reducir la dependencia de unos acuíferos cada vez más frágiles. Esta instalación está en fase de estudios de viabilidad y de definición técnica.
Las desaladoras. La única posibilidad para seguir manteniendo el actual sistema económico. Totalmente lo contrario de lo que deberíamos hacer, pero sin duda haremos.