Los presupuestos del Consell incluyen un apartado en el que se especifican los importes anuales que perciben los funcionarios de la institución, separados por remuneraciones básicas (salario base y antigüedad), complementos específicos, de destino y otros pluses.
De la relación de sueldos se puede extraer el salario medio que se percibe en la institución insular, que el año próximo se elevará a casi 35.600 euros brutos anuales distribuidos en 14 pagas, una cantidad sensiblemente superior al salario medio del conjunto de los trabajadores, que este año en el conjunto de Balears se sitúa en poco más de 27.000 euros.
Los sueldos de los funcionarios suman algo más de 20 millones. El 55 por ciento, más de once millones, corresponden a complementos y el resto, más de nueve millones de euros, a las retribuciones básicas. Entre los sueldos hay diferencias muy notables. El que más cobra es el interventor del Consell y los que menos, los auxiliares de enfermería.
Más que el presidente
En la relación de los sueldos de los funcionarios del Consell insular destacan dos plazas que están mejor retribuidas que el cargo de presidente de la institución, que ostenta desde 2023 Adolfo Vilafranca. Se trata del puesto de interventor, que se encarga del control y fiscalización de la gestión económico-financiera, que después de años en el cargo tiene un salario de 72.442 euros brutos anuales entre el salario base y los complementos específicos, de destino y otros.
El presidente Vilafranca cobrará el año que viene casi 67.500 euros. Otra plaza que tiene una retribución mayor que la del presidente es la de responsable del Servicio de Secretaria, que tiene un salario de 69.532,8 euros al año, por encima también de lo que perciben los dos vicepresidentes, Simón Gornés y Carmen Reynés, que cobrarán poco más de 65.000 euros anuales.
Jefes de servicios como Atención a la Infancia y Familia, de los centros de Día de Discapacidad y Psiquiatría, el Jefe del Servicio de Bomberos, el responsable de Tesorería, entre otros cargos, ocupan los primeros puestos del ranking. Hasta 21 funcionarios cobran por encima de los 50.000 euros al año, al igual que cargos de designación política como los directores insulares.
35.600 euros por decir que hay que venir con cita o vuelva usted mañana. Y encima se quejan. Son unos vagos.