La virulencia con la que cayó la lluvia el pasado domingo por la tarde en Maó dejó la estampa del complejo de ocio Ocimax, en concreto la bolera, y su parking, con cascadas de agua que caían desde techos y escaleras. En ese momento se registraron hasta 39 litros por metro cuadrado en menos de una hora y la cantidad de lluvia concentrada en ese punto del Cós de Gràcia rebasó la capacidad del sistema de alcantarillado.
El resultado fue la entrada de agua con muchísima fuerza desde la rampa del aparcamiento subterráneo y también por las escaleras del centro recreativo. El parking quedó rápidamente inundado, así como el acceso a la bolera, aunque según Luis Cruz, portavoz de la empresa que explota el complejo, las instalaciones no sufrieron desperfectos ni daños materiales.
Desde Procusa Menorca S.L. señalaron ayer que consiguieron achicar el agua que entró en el centro, sin que esta llegar a entrar en la bolera, donde aparte de la maquinaria podría haberse deteriorado el parquet. También en el aparcamiento subterráneo desaguaron con material propio y, según la empresa, nadie notificó daños en los coches aparcados. El problema se resolvió «en pocas horas», señaló Cruz, quien añadió que el edificio no sufre ningún tipo de problema en su estructura, sino que el episodio de lluvia fue «muy violento» y el sistema de drenaje del Cós de Gràcia «no dio abasto, fue una suma de factores».
En el momento del fuerte chubasco había clientes en el centro de ocio que se vieron sorprendidos por la entrada de agua en cascada y filmaron las espectaculares imágenes.
Enhorabuena a la constructora vaya chapuceros, igualmente muy habitual en obras públicas y empresa made un Menorca