Nacida en Argentina, este 8 de diciembre se cumple un lustro de la venida a la Isla de María Elizabeth Díaz. Con su testimonio, aportamos un caso que sí se ha solucionado de modo positivo su petición de homologación, en tanto que el Ministerio de Universidades le concedió la equivalencia a su carrera, cursada en su país de origen, aunque no exento de demora.
«Desde noviembre del año pasado tengo los papeles para ejercer en España y me pude colegiar», aunque se ha encontrado otro obstáculo, «el idioma catalán», cita. «No ejerzo al no cumplir con ese requisito», inexorablemente asociado a un puesto laboral en la Administración.
«En mayo hay exámenes, aunque tal vez entro a trabajar en una institución privada, que no pide el catalán». Eso sí, la espera para la homologación no estuvo exenta de incertidumbre. «Pensé un millón de veces que no se solucionaría», recuerda. Su marido posee doble nacionalidad, argentina e italiana, y le transmitió la residencia como familiar de ciudadano de la UE. Quizá eso ayudó. Y mientras aguarda a tener la nacionalidad española –sus abuelos son originarios de aquí– trabaja en tareas administrativas en un predio gestionado por una propiedad francesa.
«Hice un máster aquí, pero no me homologan»
De nacionalidad colombiana y licenciada en Farmacia, Andrea Ocampo llegó a las Illes Balears en octubre de 2023. Después de casi un año en Mallorca, donde hizo un master en investigación y un doctorado en Salud Global en la UIB –aprobó ambos, pero pese a ello no se le homologa su titulación de farmacéutica para ejercer–, se estableció en Menorca, un sitio tranquilo, de su agrado y en el que además reside su hermana. Después de años soportando una presión laboral importante en cargos de cierta responsabilidad, gustaría de emprender su nuevo proyecto de vida en la Isla, donde además le consta «hay demanda de farmacéuticos».
«En enero de 2023 empecé con el proceso de homologación de mi licenciatura, y la verdad, desconozco qué ocurre, porque esa tardanza y lo peor, no recibir ninguna explicación ni saber a qué atenerme».
Trabaja como auxiliar en el control de pasaportes en el Aeropuerto mientras «espera y confía» a que se solucione «este impedimento administrativo». Y aunque ha tenido la oportunidad de trabajar en otros países de Europa, le gusta «el estilo de vida de Menorca» y su gran anhelo es poder ejercer aquí.
«Muchas oficinas, pero no nos dan explicaciones»
Eliana Ocampo, psicóloga y formada en medicinas alternativas, es colombiana y llegó a España en 2000. En 2010 marchó a su país y en 2022 retornó para fijar su residencia en Menorca. En marzo de 2022 pidió al Ministerio de Universidades que su licenciatura fuera homologada, un trámite que en teoría se resuelve en seis meses. Aún espera.
«No me dan ninguna explicación, incluso hice un impulso administrativo, he enviado instancias para ver qué ha pasado, pero no recibo respuesta», detalla. Denuncia el «negocio de venta» de citas telefónicas que se ha creado en torno a esta situación, dramática en muchos casos, y recuerda como ha tenido que repetir, «más de una vez» el mismo proceso de tramitación.
«Hay muchas oficinas, pero nunca puedes hablar con una persona que te facilite información del proceso específico», lamenta. En la actualidad es autónoma, da clases en la Escuela de Adultos, pero no subvencionadas por el Govern, «ya que mi título no está homologado» y de medicina alternativa –esa sí la cursó en España. En verano trabajó en un hotel. Nunca ha podido ejercer de psicóloga en nuestro país.
«Puedo entender la parte legal, pero esto es ineficacia»
Anai Escontrela integra la asociación ‘Homologación Justa Ya’. Venezolana y licenciada en Farmacia, conoce y controla 143 casos en idéntica situación a la suya. «Sé de casos de médicos, que han tenido que estudiar siete años para sacarse la licenciatura y están trabajando de mesoneros», mostrándose crítica también con un retraso que es «generalizado» y no varía en función de sectores laborales o regiones del país.
«Puedo entender la parte legal, por supuesto, pero no que haya tanto retraso, hablamos de algo que por ley tiene un plazo máximo de seis meses de espera, eso ya es ineficacia». «Llevo tres años esperando poder ejercer de farmacéutica en un país donde hay mucha demanda en ese sector, pero en cambio no nos homologan y no se nos da una explicación sobre el motivo», plantea Anai.
«Mi nivel de gestión es uno concreto, pero debo bajarlo acorde al cargo que tengo», indica quien en el presente ejerce de auxiliar en una farmacia. «Acepto que hay diferentes tipos de prescripciones aquí que en mi país, pero la formación base la tengo, y también el conocimiento de los medicamentos, no entiendo esta situación», concluye.
PepSi, tengo derecho a usarla, pero no obligación si la persona que debe atenderme no conoce mi idioma natal, el Menorquí (Català)