La Comissió Diocesana de Justicia i Pau de Menorca ha expresado su preocupación tras los recientes desahucios de dos familias en régimen de alquiler en Maó y Ciutadella, como consecuencia de sendos autos judiciales. A través de un comunicado, ha destacado la gravedad de la situación y ha hecho un llamamiento a las autoridades para que actúen de manera preventiva y se eviten los «desenlaces traumáticos para la dignidad y el bienestar de las familias afectadas».
También celebran la movilización de las entidades en favor del derecho a la vivienda en apoyo a las familias amenazadas, por poner «delante de los ojos de la sociedad menorquina la gravedad de estas situaciones». «Son muchas las familias que sufren desahucios en silencio, sin el apoyo de la comunidad, y que quedan fuera del foco mediático», señalan. En el mismo comunicado, la Comissió ha destacado la actitud humanitaria del propietario de la vivienda en Maó, quien ha accedido a aplazar el desahucio hasta el 15 de enero.
Finalmente, Justicia i Pau insta a los ayuntamientos y al Consell a tomar medidas urgentes para garantizar la disponibilidad de viviendas para las familias amenazadas por desahucios, y evitar que situaciones como estas se repitan. Por todo ello, reclaman que las instituciones y los agentes económicos implementen con urgencia una estrategia integral para hacer frente a la falta de vivienda digna y asequible, «que impacta de manera especialmente severa en las personas y colectivos más vulnerables».
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