El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que el Gobierno trabajará con "algunas embajadas" para estudiar medidas concretas para los inmigrantes, que están sufriendo la crisis "de manera singular", y responder así a las preocupaciones expresadas por los presidentes iberoamericanos durante la Cumbre UE-América Latina y Caribe.
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que el Gobierno trabajará con "algunas embajadas" para estudiar medidas concretas para los inmigrantes, que están sufriendo la crisis "de manera singular", y responder así a las preocupaciones expresadas por los presidentes iberoamericanos durante la Cumbre UE-América Latina y Caribe.
Zapatero hizo este anuncio en la rueda de prensa tras la Cumbre de la UE con la Comunidad Andina, de la que forman parte Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia, países de donde proceden una parte importante de los inmigrantes que residen en España. El jefe del Ejecutivo reconoció que el colectivo inmigrante está viviendo "circunstancias difíciles" por la crisis y adelantó que el Gobierno estudiará con las embajadas las "ideas" que los presidentes latinoamericanos han trasladado a los europeos en esta cumbre.
En todo caso, quiso recordar que su Gobierno ya ha tomado medidas para paliar los efectos de la crisis de las que han podido beneficiarse los inmigrantes --como las ayudas para retrasar el pago de hipotecas-- y otras específicas para ellos como las ayudas al retorno, que ofrecen la posibilidad de cobrar el desempleo de una sola vez para que puedan "emprender una actividad en su país de origen". Recordó asimismo que su Gobierno regularizó a cerca de 700.000 irregulares y que España es uno de los países donde más derechos tienen los inmigrantes.
Zapatero se expresó así después de que varios presidentes latinoamericanos aprovecharan la Cumbre UE-América Latina y Caribe para pedir a los Gobiernos europeos que no adopten leyes discriminatorias de los inmigrantes y que eviten retratarlos como los causantes de la crisis. Así lo hicieron ayer la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el boliviano Evo Morales.
Por su parte, el presidente ecuatoriano Rafael Correa aseguró ayer que él confía en Zapatero, al que calificó de "solidario" y "responsable" con los inmigrantes, pero no en el resto de los países de la UE, a los que pidió que sean "flexibles con la política migratoria y que a la gente que pierde su trabajo se le conceda un tiempo prudencial para encontrar otro trabajo sin que pierda su residencia".