Hasta seis camiones de los distintos parques de bomberos de la Isla y uno del IBANAT se desplazaron ayer tarde hasta la finca Son Rubí, en el norte de Es Mercadal, para sofocar un incendio que se declaró alrededor de las 19 horas y que pasadas las diez y media de la noche se daba por estabilizado. A los bomberos profesionales de Maó, Es Mercadal y Ciutadella, desde cuyo parque se coordinó el operativo, se sumaron bomberos voluntarios y semiprofesionales, así como los efectivos del IBANAT con el apoyo de Policía Local, Guardia Civil y el servicio de Emergencias.
Al cierre de esta edición se estimaba que el fuego había quemado alrededor de una hectárea de superficie, aunque en su mayoría de sotobosque y matorral, no de arbolado. De cualquier modo el área afectada se hacía difícil de cacular debido a la oscuridad, así como las causas que motivaron el fuego, que se comenzarán a investigar hoy.
Durante toda la noche ha permanecido en Son Rubí un retén formado por ocho personas y el técnico del IBANAT con una autobomba; dos camiones de bomberos de Es Mercadal; un agente de la Conselleria de Medio Ambiente y un técnico de la Dirección General de Emergencias. El motivo es que anoche, cuando se consiguió estabilizar el fuego, se detecó una entrada de viento fuerte de Ponent que podía reavivar el incendio por uno de sus flancos, por lo que se estableció una vigilancia nocturna. El dispositivo de bomberos y emergencias tardó unas tres horas en tener controlado el incendio de Son Rubí, una finca que tiene una superficie de 95 hectáreas y que es propiedad del empresario de la construcción Antonio Gomila, quien la compró en 2008 al actual conseller Fernando Vilallonga.