La juez del juzgado Penal número 12 de Barcelona ha firmado la ejecutoria de la sentencia que condena al joven mahonés Joan Cardona a cumplir una condena en prisión de tres años por un delito de agresión sexual cometido el 19 de noviembre de 2012 en la calle Pavía de la ciudad condal.
La juez concede al menorquín diez días para que se presente en el centro penitenciario más próximo a su domicilio, en Barcelona, ha explicado su abogado, Juan Carlos Zayas. El plazo expira, por tanto, el 12 de agosto, si antes no consigue la suspensión de este nuevo auto que fue dictado con fecha del 24 de julio aunque no fue recibido por el condenado hasta cinco días después.
La ejecutoria ha sorprendido al propio abogado, a Joan y a su familia, que además ha sufrido un golpe moral considerable, dadas las fechas veraniegas que pueden obstruir los trámites planteados por el letrado para lograr la revocación de este auto, considerando el anuncio del recurso de amparo ante el Constitucional que el abogado pensaba presentar el próximo mes de septiembre. La mínima actividad de los juzgados durante el mes de agosto será otro obstáculo a salvar para evitar la entrada de Joan Cardona en la cárcel.
Juan Carlos Zayas presentó ayer viernes, en el mismo juzgado número 12 que ha dictado el auto de la ejecutoria de la sentencia, la petición para que se suspenda, aportando el tratamiento psicológico al que está sometido su defendido, las casi 5.000 firmas de apoyo recogidas para la causa y recortes de prensa. Además el letrado aportó la documentación en la que Joan Cardona se apoyaba para asegurar que él no fue la persona que abordó a la chica de 26 años para realizarle tocamientos en el portal de su casa, en contra de lo que dictó la sentencia y del rechazo posterior del recurso de apelación. La mujer identificó a Joan, declarado homosexual, en el mismo juicio y en la rueda de reconocimiento anterior, lo que hasta ahora ha resultado determinante para tumbar los otros indicios que apuntaban a su inocencia.
«La juez me ha dicho que leerá la petición y la pasará al fiscal de turno que será quien decida si acepta la suspensión o no», explica Zayas. Si la respuesta es negativa, el abogado presentará un nuevo recurso de apelación ante la Audiencia, ya que está en trámite el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. «Mientras la juez no me diga que la sentencia debe cumplirse y que envía a la Policía para que Joan entre en la prisión, seguiremos intentándolo». El abogado considera que en el peor de los casos Joan sí podrá solicitar que el ingreso se haga en la Centro Penitenciario de Menorca para estar más cerca de su familia.