La segunda fase de la Operación Pomada que la Fiscalía Anticorrupción lleva a cabo desde el miércoles en Menorca se cierra este sábado con seis imputados en el caso Nerer. De ellos, dos (el exconcejal Avel·lí Casasnovas y su presunto testaferro) siguen detenidos, acusados de cohecho, fraude a la administración, malversación y blanqueo de capitales. Esta mañana pasarán a disposición del juez de Ciutadella, Juan Pablo Hidalgo, que tendrá que decidir si los deja en libertad o los envía a prisión provisional.
Los otros cuatro imputados son los empresarios Fernando Orfila Marquès, los hermanos Antoni y Francesc Cavaller Gener y José María Gelabert. Éste último, coadministrador junto a Francesc Cavaller de Gel-Fux, fue detenido este viernes minutos antes de las siete de la tarde en Ciutadella. De inmediato fue trasladado al cuartel de Sant Lluís para que, en presencia de su abogado Miquel Mercadal, testificara ante el fiscal Horrach. Tras una hora de declaración, antes de las nueve de la noche, Gelabert fue puesto en libertad, aunque con cargos: cohecho, fraude y malversación.
La intención del fiscal es destapar el entramado societario que operó con el Ayuntamiento de Ciutadella durante la época de Avel·lí Casasnovas como concejal de Urbanismo, y cómo ello pudo contribuir al presunto enriquecimiento del que fuera presidente del PP de Ciutadella. La Fiscalía calcula que las diversas permutas hechas entre el Ayuntamiento y estos empresarios pudo suponer un perjuicio para las arcas municipales de, al menos, dos millones de euros.
El origen de la investigación se centra en la permuta de finales de 2005, cuando los empresarios canjearon Can Saura Morell (el actual centro de arte) por el solar municipal en primera línea del paseo marítimo, conocido como la 'joya de la corona'. En esta permuta jugó un papel instrumental la empresa Nerer Inmobiliaria (creada en 2004), que compró Can Saura por 1,9 millones y la permutó al Ayuntamiento un millón de euros más caro. A cambio recibió la 'joya de la corona', que escrituró y traspasó el mismo día y al mismo precio -céntimos incluidos- a Gel-Fux.
El entramado societario participado por los empresarios imputados en la causa también es propietario de los terrenos cedidos por el Ayuntamiento, a instancias de Avel·lí Casasnovas, al padre de Gelabert. Se trata de los 50.000 metros de suelo industrial y la única parcela con uso de gasolinera en el municipio, que le traspasó a cambio de los 61.200 metros de la zona verde del Canal Salat (el antiguo S'Hort d'en Llinyà).
El fiscal sospechó que Gelabert había jugado un papel más relevante del esperado en la trama, por lo que le detuvo, pero tras interrogarle se percató nuevamente de que el presunto cerebro es Francesc Cavaller, a quien también arrestó y puso en libertad a finales de abril.
Casasnovas se niega a declarar ante el fiscal
La declaración del exconcejal de Urbanismo de Ciutadella, Avel·lí Casasnovas ante el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, estaba prevista para las cinco y media de la tarde. A esa hora llegó a los cuarteles de Sant Lluís su abogado, Xavier Lluís Lázaro, quien salió minutos después e informó que el exedil se había negado a declarar ante el fiscal y que ya lo haría este sábado en presencia del juez.
El abogado destacó que Casasnovas ha colaborado en todo momento con el fiscal, aunque lamentó las formas de estos últimos días y adelantó que estudia denunciar en el Juzgado los procedimientos que cree que se han saltado el fiscal durante la investigación.