La tromba de agua caída el sábado en algunos puntos de la Isla volvió a tener incidencia en el camino del Barranc d'Algendar, entre s'Aranjasa y Es Molí de Dalt, en el término municipal de Ferreries, donde se recogieron 90 litros de agua por metro cuadrado.
El agua, a su paso por un tramo en el que el camino es el mismo torrente, arrasó con la tierra y las piedras del sendero creando un socavón de unos 8 metros de largo intransitable para vehículos sin tracción en las cuatro ruedas.
Una familia residente en la finca de Ses Voltes tuvo que pedir ayuda a la Policía Local de Ferreries durante el domingo ya que ayer lunes, a primera hora, debían trasladarse a Maó por una visita médica y no podían salir con su propio vehículo.
La Policía Local acudió con un todoterreno de Protección Civil, con el que pudo acceder hasta el tramo del camino afectado, recoger a las dos personas -madre e hijo- y acompañarlas hasta Maó.
El alcalde de Ferreries, Josep Carreres, gestionó ayer una solución inmediata en coordinación con el departamento de Recursos Hídricos del Govern Balear, y el de Patrimonio, del Consell de Menorca, ya que se trata de un camino protegido como Bien de Interés Cultural.
En principio, hoy mismo se debe proceder a una intervención en ese tramo, sustituyendo el empedrado y compactando el firme para tratar de evitar que una nueva tromba de agua vuelva a provocar otro aislamiento a las personas que habitan las fincas de la zona.