La Policía Local de Maó tuvo que retener el pasado viernes, día 30, al conductor de un Citroën Jumper que había protagonizado un incidente golpeando a otro vehículo cuando circulaba por la calle Infanta en un estado ebrio considerable. El siniestro tuvo lugar poco antes de las 21 horas.
El hombre, de origen sudamericano y 44 años de edad, colisionó levemente con un Renault Modus que se encontraba aparcado en esa calle. La elevada cantidad de alcohol que había tomado mermó claramente sus facultares hasta originar ese accidente que no tuvo más consecuencias que los daños materiales en ambos vehículos.
Una patrulla de la Policía Nacional de Maó vio la conducción irregular de este vehículo y el incidente que acababa de protagonizar por lo que dio el aviso a la Policía Local que se personó de inmediato en la calle Infanta donde había tenido lugar el siniestro. Tanto los nacionales como los locales advirtieron el estado ebrio en el que se encontraba el conductor por los síntomas que presentaba cuando comenzó a ser interrogado y descendió del vehículo.
El hombre fue conducido a la prefectura de la Policía Local donde el test de alcoholemia confirmó que conducía con 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir, casi el cuádruple de la tasa permitida.