Un hombre español, natural de Maó, ha sido condenado a un año y medio de prisión, sustituido por 110 de trabajos en beneficio de la comunidad, por propinar un brutal puñetazo a otro en la madrugada del pasado 1 de mayo en las inmediaciones de los locales de ocio de la calle Borja Moll, en Maó.
El hombre, que fue juzgado el pasado 21 de marzo, y aceptó la condena por conformidad, increpó y amenazó primero a un amigo de la víctima a la que acabó propinando un puñetazo que le fracturó la mandíbula. Las consecuencias de la agresión le mantuvieron 21 días sin poder realizar sus ocupaciones habituales y 60 no impeditivos. Además, como secuelas, sufre una limitación de apertura de la articulación.
El acusado consignó antes del juicio 5.259 euros en concepto de responsabilidad civil por las lesiones ocasionadas al agredido. La sentencia señala que la suma a indemnizar es de 7.792 euros.
En la acusación concurrió el agravante de reincidencia y el atenuante de reparación del daño. Por ese motivo, el magistrado aceptó la petición de suspensión del ingreso en prisión, permutada por 110 de trabajos solidarios, siempre que no vuelva a delinquir en dos años y abone toda la indemnización.