Los bomberos creen sospechosa la forma en que se propagó el fuego. «La propagación tan rápida y generalizada y el hecho que a los pocos minutos provocara el colapso de la estructura da pie a la sospecha», aseguraba este miércoles el jefe del cuerpo de bomberos de Menorca, Joan Gorrías, quien agregaba que «la velocidad de la propagación no pasa desapercibida». No se puede confirmar ni descartar ninguna hipótesis.
Los bomberos indican que el comportamiento ha sido diferente al suceso de hace seis años. No había, además, tanta carga de fuego en las instalaciones. Había plástico triturado, ropa preparada para enviar a un gestor autorizado y residuos eléctricos y electrónicos. Poco más.
Hasta el mediodía de este jueves no se ha dado por extinguido el incendio. Por la tarde del miércoles los bomberos tuvieron que actuar en dos ocasiones al reavivarse dos focos, ambos debajo de la zona colapsada que dificultaba su extinción. A pesar de ello, Gorrías indica que eran puntos sin riesgo.
La Policía Judicial y Científica, procedente de Palma, precintó el miércoles la nave mientras se investiga el incendio y sus causas. El caso se traslada a instancias judiciales. Se trata de un procedimiento de oficio, según fuentes consultadas, partiendo del hecho de que se trata del segundo incendio en seis años que se produce en las mismas instalaciones.