La sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha ratificado la sentencia absolutoria a un hombre de Alaior, acusado de un delito leve de abandono de dos caballos en una finca que tenía arrendada al norte de Alaior, a principios del pasado abril.
El juez del Juzgado de Instancia e Instrucción número 3 de Maó, Fernando Pinto, resolvió que no quedó acreditado suficientemente el abandono de los animales en condiciones que pudieran peligrar su vida o integridad. Los dos caballos fueron encontrados por guardias civiles que participaban en la búsqueda de una mujer desaparecida en el mismo término municipal. En esa finca hallaron dos caballos muertos, ya en estado de descomposición, en dos establos, y en la misma parcela, otro caballo y un poni, aparentemente, desatendidos por su aspecto físico.
El Seprona se hizo cargo de la investigación tras abastecer a los dos animales. Una vez completado el atestado el fiscal acusó al payés por un delito leve de abandono por el que pedía 5 meses de multa -750 euros-, además de 5 meses sin poder ejercer profesión, oficio o comercio que tuviera relación con animales.
El juzgador se valió del informe de la veterinaria del Consell insular. Según ella el caballo estaba en una condición física inferior a la adecuada «pero con una vitalidad normal». No tenía agua pero disponía de comida gracias al pasto de la finca. En cuanto al poni, su estado entraba dentro de lo normal, tenía agua «al parecer de poca calidad porque contaba con larvas de mosquito», y disponía de pasto para alimentarse. A su juicio los dos animales no presentaban aspecto de deshidratados ni desnutridos, ni tampoco estimó que una negligencia de su dueño afectara a su integridad.
El juez estimó, además, que el mal estado de la finca no permite deducir que el hombre hubiera abandonado de forma consciente al caballo y al poni, aunque es posible que no hubiese pasado por allí durante varios días.
El fiscal recurrió a esta sentencia estimando que el juzgador había incurrido en error en la apreciación de las pruebas, recordando que el acusado fue poco concreto al explicar las causas de la muerte de los dos dos caballos que permanecían en la finca. Recientemente la sección Primera de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso confirmando así la absolución del acusado.