Las playas menorquinas registraron 44 incidentes graves durante 2017, entre los que se contabilizaron tres fallecidos por ahogamiento, dos menos que el año pasado.
A pesar del incremento de turistas en Menorca, el director general de Emergencias del Govern, Pere Perelló, ha destacado esta mañana la mayor concienciación de los bañistas para respetar las indicaciones de los vigilantes lo que ha permitido reducir el nuúmero de incidentes graves, de 63 en 2016 a 44 en el 2017 lo que supone una reducción del 30 por ciento.
En el pasado año, las 84 zonas de baño catalogadas en la Isla contaron con 55 socorristas, además de otros 18 vigilantes de reacción, una nueva figura instaurada por la DGE que implica a camareros y otros empleados de playa para que presten su colaboración cuando es preciso en las horas que no cubren los socorristas.