Los responsables de las pintadas en Sa Naveta des Tudons, el camino a Sa Bassa Verda y la antigua batería militar de Punta Nati, en el término municipal de Ciutadella, podrían ser dos adultos de entre 25 y 35 años de edad, residentes en Ciutadella.
La Policía Nacional, con el apoyo de la Policía Local, investiga la autoría de este delito contra el patrimonio tras la aparición la pasada semana de letras y signos pintados en negro en estos tres enclaves del término municipal. Las pesquisas siguen su curso sin que todavía se haya tomado declaración a ninguno de los sospechosos ante la dificultad que supone hacerlo para acusarles si no son sorprendidos.
Analizadas las letras y los signos se tiene la convicción de que los autores han llegado a firmar sus actuaciones. En Sa Naveta, por ejemplo, aparecen dos apellidos, «Pons» y «Moll».
El hecho delictivo más grave en la emblemática construcción situada al margen derecho de la carretera general fue descubierto el jueves por un menorquín que paseaba con sus hijos, aunque la Policía ya sabe que las pintadas se habían hecho al menos dos días antes. Una turista, al ver la información de este diario, acudió a la Policía Local para mostrar las fotos que había tomado el miércoles en las que ya se aprecia la pintura negra sobre las piedras. Se trata del mismo día en el que también habían aparecido las de la Bassa Verda, descubiertas por un excursionista. Del mismo modo, las de la batería de Punta Nati están hechas desde el mes pasado, según han informado payeses de la zona que ya las habían visto.
Los agentes locales, con las patrullas de servicio, han reforzado este fin de semana su presencia en otros monumentos de Ciutadella, la Taula de Torretrencada y su poblado talayótico, el de Montefí, el Poblat de Son Catlar y las cuevas de Cala Morell.
Seis menores denunciados
En una de esos reconocimientos, los agentes multaron a seis menores por transgredir la ley de seguridad ciudadana. Los descubrieron en el poblado de Torretrencada portando dos cuchillos el domingo, sobre las 17.30 horas.
En principio, tras comprobar que no llevaban ningún material susceptible de deteriorar el lugar, no se les relacionó con los autores de las pintadas que han dañado el patrimonio histórico.
Puede ser que tengan entre 25 y 35 años,pero su cerebro aún está en fase embrionaria.