Un simple cubo de limpieza, de color amarillo, salvó la vida a un tripulante griego que cayó al mar, sin chaleco salvavidas, cuando fregaba la cubierta de la embarcación en la que navegaba junto a otro hombre desde Eivissa hasta Cagliari. Fue rescatado sobre las 14.30 de la tarde del jueves, a unas 70 millas al sudeste de Menorca
Néstor, el joven griego de unos 35 años de edad, se precipitó al mar cuando el barco, el catamarán «Aries», ya navegaba por aguas argelinas. Se mantuvo agarrado al cubo que hizo las veces de flotador fundamental para evitar que pereciera ahogado.
Durante al menos seis horas el hombre permaneció en el agua en alta mar agarrado literalmente al recipiente que estaba utilizando para limpiar la cubierta de la embarcación, mientras el otro tripulante descansaba en el interior del barco. Fue este quien advirtió su ausencia cuando se despertó y de inmediato dio la señal de socorro que recibió una barca costera de Salvamento Marítimo.
En pocos minutos se activó el dispositivo de búsqueda desde Palma, que dio sus frutos apenas una hora más tarde cuando el tripulante fue localizado y rescatado. Intervinieron en las labores de búsqueda el helicóptero Helimer 207, un avión del ALA 49 del SAR Palma del Ejército del Aire, el buque de Salvamento Marítimo «Marta Mata», un avión del Coastguard francés, el buque mercante «Azov Confidence» y el yate a vela S/Y «Vijonara», que fue el que finalmente le encontró ya que era el que ese encontraba más próximo al lugar por donde su compañero indicó que podía estar.
Néstor solo mostraba síntomas de hipotermia cuando fue subido a bordo. Salvamento Marítimo ha precisado que el navegante declinó asistencia médica, por lo que el yate que le rescató le condujo hasta su embarcación, donde siguió la travesía junto a su compañero.