Seis meses de prisión por un delito de atentado a la autoridad, 90 euros de multa por un delito leve de lesiones y 132 euros de indemnización a un policía local ha sido la condena que ha recaído en una mujer española de 40 años de edad que el pasado 3 de febrero protagonizó un incidente en una céntrica calle de Alaior.
La mujer, que fue juzgada la pasada semana en Maó, fue detenida por agentes de la Policía Local sobre las 4 de la tarde tras un primer altercado en el bar Casino, probablemente como consecuencia de haber consumido alcohol en exceso.
Posteriormente, ya en el exterior, en la calle des Ramal ocasionó desperfectos a una motocicleta que estaba allí estacionada. Cuando los agentes intervinieron ante ella, la mujer reaccionó con insultos y propinó una patada a uno de ellos. Los agentes procedieron a su detención y la inmovilizaron en el suelo (como se aprecia en la fotografía) a la espera del coche patrulla que la trasladó a las dependencias policiales.
Más tarde el atestado fue traspasado a la Guardia Civil que se hizo cargo de la detenida.
En el juicio celebrado el día 19, la mujer admitió los hechos propiciando la conformidad entre su abogado y el fiscal. La condena quedó suspendida siempre que no delinca en un plazo de dos años.
Muy poco tiempo por la gravedad. Mi pregunta sería si fuera un hombre hubiera sido tan flexible el juez?