El empresario italiano de restauración detenido el martes en el aeropuerto, cuando se disponía a viajar a Venecia, declaró ante el juez de guardia que no huía de la Isla por las deudas que había acumulado en los últimos meses, sino que viajaba a su país para regresar con dinero y poder afrontarlas.
El hombre de 65 años de edad, que regenta un restaurante en Cala en Porter y otro en el puerto de Maó, fue denunciado por un distribuidor de bebidas debido a que no le pagaba las facturas desde hacía al menos un año. Además varios empleados de sus dos locales también señalaron que les adeudaba las últimas mensualidades.