Agarró a su expareja en la calle, el 24 de julio, en plenas fiestas de Es Castell, la tiró al suelo y la golpeó además de insultarla. El fiscal le pedía nueve meses de prisión por un delito de violencia física en el ámbito familiar. El hombre, de origen sudamericano, ha sido condenado a 40 días de trabajo solidario tras aceptar los hechos en el juicio celebrado la pasada semana.
Los abogados y el fiscal pactaron el acuerdo de conformidad. Además no podrá comunicarse ni acercarse a ella a menos de 100 metros durante los próximos tres años.