La Policía Local de Maó detuvo este miércoles al mediodía a un conductor ebrio que estaba parado en la estación de servicio situada a la salida de la ciudad, en la confluencia con la Cuesta de Ronda.
Los agentes recibieron el aviso porque el hombre, de 56 años, mostraba claros síntomas de embriaguez y al parecer se disponía a tomar su vehículo, un Renault Clío.
Dado su estado fue conducido a la central y retirado su coche. Debido al alcohol consumido no pudo realizar la prueba, por lo que ha sido imputado por su negativa a realizarla.