Negó la acusación de abuso sexual por la que le denunció la masajista profesional de un aparthotel de Son Xoriguer, de Ciutadella, el pasado 13 de septiembre, en la vista oral celebrada este jueves en Maó.
El hombre, de 42 años y nacionalidad británica, se desplazó desde Londres para el juicio en el que declaró con intérprete, acompañado de su esposa. Dijo que en ningún momento tuvo intención de tocar a la masajista como esta sí corroboró en su declaración.
El fiscal mantuvo la petición de un año y tres meses de prisión, mientras el abogado defensor del acusado, Jaume Peñalver, pidió su libre absolución al entender que debía prevalecer la presunción de inocencia por las contradicciones de la presunta víctima en sus declaraciones en sede policial y en el juzgado. El letrado recordó que la masajista acudió de nuevo al juzgado el 26 de septiembre con la intención de retirar la denuncia cuando, dijo, supo que el fiscal no pedía indemnización. La joven negó este extremo, dijo que quiso retirarla por la ansiedad que le causaba la situación y que en ningún momento había solicitado ninguna indemnización.
La masajista sostuvo que el acusado le rozó una parte del muslo con sus dedos y que luego hizo ademan de alcanzar sus partes íntimas. «Me dijo que era muy sexi varias veces». Poco después al cambiar de postura ella advirtió la erección en su miembro y como lo movía de un lado a otro bajo la toalla, por lo que le dijo que el masaje había terminado. «El me pidió que siguiera, que estaba casado y que continuara por el cuello». Entonces, añadió, intenté continuar en la zona de su cuello «pero ya me temblaban las manos, y entonces le dije que no podía seguir y que se marchara».