Al joven brasileño causante del accidente mortal del sábado se le acusa inicialmente de homicidio imprudente y aborto imprudente, según se ha sabido de fuentes de la investigación oficial. En el choque perdieron la vida el conductor del vehículo atropellado. Su pareja, que viajaba en el coche y que estaba embarazada de siete meses, perdió el bebé que esperaba.
No son los únicos delitos que pesan sobre él. También consta el de conducción temeraria y circular al volante sin carné de conducir. Además, en la prueba de alcoholemia realizada en el hospital dio positivo. El vehículo no era de su propiedad, lo que supone que la responsabilidad podría salpicar involuntariamente al propietario. El hombre huía después de provocar otro accidente en la zona del puerto de Maó.
Poco después de las siete de la tarde de este domingo ha abandonado esposado el Hospital Mateu Orfila tras haber recibido el alta médica. La Guardia Civil lo ha conducido al calabozo y este lunes por la mañana será puesto a disposición del juez.
El relato sobre las circunstancias en las que se produjo el brutal accidente apuntalan la tesis de la investigación del primer día, que fijaba toda la responsabilidad en este individuo, cuya residencia habitual es Ciutadella.
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