Un hombre español de 22 años ha sido absuelto de dos delitos de maltrato contra su expareja en Maó, a la que el juzgado investiga ahora si pudo haber incurrido en denuncia falsa. El hombre ha sido condenado, en cambio, a siete meses de prisión por el delito de quebrantamiento de condena, y a 10 días de localización por otro de vejación injusta a la mujer. En un principio el fiscal le pedía 3 años y 9 meses de cárcel por dos delitos de maltrato, uno de amenazas y otro de vejación.
El acusado pasó siete meses en prisión al ser detenido tras la denuncia presentada por su expareja el 4 de noviembre de 2021. Según la sentencia, quebró la orden de alejamiento por una condena anterior, de dos años de duración, y se fue a vivir de nuevo con la mujer y los dos hijos que tienen en común, con el consentimiento de ella, en un piso de acogida del Consell, en Maó.
Sin embargo, por temor a perder la vivienda y la custodia de los niños, una semana después le dijo que tenía que marcharse. El hombre se negó lo que dio origen a una discusión en la que él la insultó. La mujer le denunció y dijo que la había agredido y amenazado de muerte a ella y a sus hijos blandiendo un cuchillo en sus manos. Sin embargo, en el juicio reconoció que los hechos que había denunciado eran falsos.
El fiscal retiró estas acusaciones de maltrato y amenazas en sus conclusiones finales, que no habían sucedido, según defendió el abogado de la defensa, José de Juan López.
El Juez señala que no han quedado acreditados ninguno de los delitos, más allá de las posibles sospechas que no bastan para desvirtuar la presunción de inocencia, de ahí la condena absolutoria. El hombre admitió que había quebrantado la orden de alejamiento porque creía que podía hacerlo al permitírselo su pareja, como ella corroboró en la vista oral.