Una dotación del parque de bomberos de Maó ha tenido que sofocar esta mañana las llamas que han dejado calcinado un vehículo de alquiler estacionado en el exterior de la empresa Goldcar. El coche, un monovolumen de color plata y apenas seis meses de antigüedad, se ha prendido por un fallo eléctrico del motor, y el fuego rápidadamente se ha extendido por la parte delantera de la carrocería afectando también al interior hasta dejarlo inservible.
Afortunadamente, el hecho de que estuviera estacionado fuera del aparcamiento de la empresa ha propiciado que el fuego no se extendiera hacia otros vehículos por lo que ningún otro se ha visto afectado por las llamas.