La historia se repite con al menos uno de los mismos protagonistas que hace dos años y medio ya protagonizó un hecho delictivo similar al del pasado martes en una casa de okupas de la Plaça del Príncep, de Maó. Este hombre, de origen dominicano, fue detenido el martes por la Policía Nacional, acusado de violar a una menor en el mismo local que el martes se incendió en la calle Vasallo, número 29 de Maó, a las 6 de la mañana. El suceso formaría parte de una sucesión de situaciones en las que también hay menores implicados, drogas y por ahora, un hombre detenido.
Hace dos años y medio la Policía arrestó a cuatro hombres acusados de corrupción de menores y tráfico de drogas. Supuestamente los individuos les ofrecían sustancias estupefacientes a cambio de servicios sexuales a ellos y a otros hombres que tenían lugar, entre otros sitios, en la vivienda okupada en la Plaça del Princep. Algunas de las adolescentes estaban tuteladas por el Consell, aunque dada su negativa a declarar sobre las acusaciones de sus conocidos el delito de corrupción de menores quedó archivado. Los entonces detenidos sí tienen pendiente el juicio por tráfico de drogas que debe celebrarse el próximo año.
De los cuatro arrestados entonces solo uno ha pasado un tiempo estimable en prisión. Se trata del mismo hombre de 45 años de edad, de origen dominicano, que vuelve a estar en el epicentro de este nuevo hecho de características similares al de aquel.
Sospechas de tráfico de drogas
El martes al amanecer en ese local de la calle Vasallo, donde se sospecha que también se trafica con drogas, tuvieron que intervenir bomberos y agentes de la Policía Nacional y Local por un incendio en su interior. Ardieron un colchón, parte de un sofá y un mueble, aunque el humo provocó que se vinieran abajo varias placas de uralita del techo causando alarma entre el vecindario.
Relacionado directamente con este suceso aparece la detención de este hombre, que ha sido denunciado por una menor, de 17 años por presunta agresión sexual. La adolescente aseguró en sede policial que el hombre la había violado en ese mismo lugar el viernes de la pasada semana.
La adolescente, al parecer, no acudió a presentar la denuncia hasta el lunes. Lo hizo adjuntando el parte del reconocimiento al que fue sometida por la médico forense. Acompañada por sus padres la chica mantuvo su acusación lo que dio origen, finalmente a la detención del adulto de 45 años que había salido de la cárcel hace pocos meses.
Investigan si había más personas en el local
La Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional investiga la relación de la denuncia con el incendio, y la posible presencia de más personas en el local cuando se produjo la presunta violación. Habrían sido familiares de la menor los que estarían detrás del incendio provocado en el inmueble, mientras que también otro familiar habría amenazado y perseguido al hombre, que resultaría detenido, por las inmediaciones del local de okupas, con una barra de hierro para ajusticiarlo debido a la acusación de la menor y por cuestiones de tráfico de drogas.
Varios testigos avisaron a la Policía Local cuando vieron al hombre amenazando con la barra de hierro al que más tarde sería detenido.
El apunte
«Veo entrar y salir a menores de ese local cada mañana a las 8»
Una vecina de la zona de la Plaça Esplanada indicaba ayer que el local de okupas de la calle Vassallo donde se produjo el incendio a primera hora del martes está especialmente concurrido cuando los menores entran en el instituto cercano, el ‘Joan Ramis i Ramis’ en la Avinguda Vives Llull. «Cada mañana a las 8 hay chavales y chavalas de 13 y 14 años que salen y entran de ese sitio, y por la noche, en la Esplanada rodeando a algunos mayores que son los que les venden lo que buscan». Indica la vecina que la Policía ya estaba informada de que habían pinchado las conexiones eléctricas del local para poder tener luz, y lo que allí se hacía en referencia al presunto tráfico de drogas. Hace unas semanas varias patrullas policiales estuvieron en el local.