El conductor del Opel Corsa que chocó violentamente contra una farola en la carretera de Cala en Blanes durante la madrugada del pasado sábado 8 de abril está imputado penalmente por un presunto delito de imprudencia por lesiones graves que investiga la Guardia Civil.
El hombre, español de 43 años, duplicaba, al menos, la tasa de alcoholemia permitida, de ahí la imputación penal. Ese estado de embriaguez fue la causa principal, probablemente, que provocó la pérdida del control del coche y acabara chocando contra una farola. El vehículo volcó tras el violento impacto y se prendió fuego pero tanto él como su pareja, de 35 años, y las dos hijas de 10 y 4 años de edad pudieron abandonar el automóvil sin verse afectadas por las llamas hasta que fueron auxiliados por los servicios sanitarios, bomberos, Policía Local y Guardia Civil.
Transcurrida una semana, la mujer permanece en estado grave con traumatismo abdominal, ingresada en la UCI del Hospital Mateu Orfila, mientras las dos pequeñas fueron dadas de alta durante la mañana de este viernes. Una de ellas sufrió una fractura en una pierna además de politraumatismos, de los que felizmente se ha recuperado, y la otra heridas leves.
Dados los antecedentes policiales del padre, que lo es de una de las dos menores accidentadas, y la situación familiar investigada por los Servicios Sociales del Consell, las niñas han quedado directamente bajo la tutela provisional del departamento de Menores de la institución insular por lo que tras su salida del hospital este viernes ingresaron en la Casa de la Infancia hasta que pueda tramitarse la localización de una familia de acogida.
Una de las hipótesis que se baraja es que el accidente ocurrido sobre las dos de la madrugada fuera consecuencia de una agria discusión entre el hombre y la mujer de la que fueron testigos las dos menores.