Una mujer de 47 años de edad fue condenada este martes por un delito de resistencia a la autoridad y otro de lesiones leves, que cometió durante la madrugada del 4 de octubre de 2022 en un local de juego situado en la calle Ramón y Cajal de Maó.
La mujer estaba causando alboroto en ese establecimiento y no atendía el requerimiento del encargado del local para que se marchara. Por este motivo, el hombre contactó con la Policía Nacional cuya patrulla se personó en el lugar minutos después.
La mujer tampoco hizo caso a las indicaciones de los policías para que se fuera a su casa, les insultó y en un momento dado propinó varios arañazos a uno de los agentes en el antebrazo derecho.
En el juicio a prevención celebrado este martes en el Juzgado Penal de Maó, la acusada aceptó los hechos, lo que permitió una rebaja de su condena por conformidad entre su abogada y el fiscal. Esta quedó en una multa de 360 euros por el delito de resistencia y otra de 60 euros por el leve de lesiones. Además la mujer deberá indemnizar al policía al que agredió con otra suma de 170 euros por las lesiones que le causó con los arañazos.
Totalmente indefensos, ciudadanos honrados y policías, eso sí, los delincuentes impunes cada día. Y lo peor, que ellos lo saben, sus actos no tienen consecuencias, por lo que el grado de delincuencia aumenta. Ya no hay principio de autoridad, ni por el policía, ni por nadie, y lo vamos a pagar todos, aunque parezca que el que ha salido perdiendo es el policía agredido, no, somos todos, a todos nos tocará tarde o temprano. Viva la justicia, divina.