Francesc Marqués, el padre del menor de siete años que continúa desaparecido junto a su madre, probablemente en la provincia de Badajoz, saldrá a la calle en una concentración pública en Ciutadella para pedir ayuda después de que haya transcurrido un mes sin tener noticias de su hijo ni contacto con él. De hecho no le ha vuelto a ver desde principios de julio, cuando el menor se fue con su madre a Villanueva de la Serena, en teoría, para disfrutar de un mes de vacaciones junto a sus abuelos maternos con el compromiso de regresar un mes después.
Será el próximo sábado, día 4 de noviembre, a las 18 horas, previa autorización de la Dirección Insular de la Administración General del Estado ante la que ya se ha tramitado la solicitud, cuando Marqués, acompañado por amistades y familiares que le dan apoyo salgan a la calle para denunciar la situación actual. Exigirán que la madre devuelva al niño y también que la justicia y las fuerzas del orden se esmeren en su cometido. Está previsto que al término de la concentración y la marcha, desde la plaza de Es Born, se proceda a la lectura de un manifiesto informativo y reivindicativo.
La madre huyó con el niño del domicilio de los abuelos maternos en el pueblo pacense el 28 de septiembre, incumpliendo el auto judicial que la obligaba a devolver al hijo a su padre en Ciutadella, en un plazo máximo de cinco días para continuar con el régimen de custodia compartida.
La Policía Nacional de la ciudad del poniente insular y la Guardia Civil de Don Benito, que forma una conurbación con Villanueva de la Serena, siguen adelante con la investigación de la que no da detalles al progenitor. Los agentes de la Policía Judicial del Instituto Armado están centrados, principalmente, en una línea de búsqueda que podría acabar dando resultado, lo que confiere una cierta esperanza al padre ciutadellenc.
Hace un par de semanas el hombre escribió varios mensajes a su exmujer pidiéndole que, al menos, le dejara hablar con su hijo donde quiera que ambos se encontraran, «pero ni siquiera los ha recibido» puesto que mantiene el teléfono desconectado desde su desaparición para evitar que el dispositivo pueda ser rastreado por los investigadores.
«Me preocupa, además, si están encerrados en un piso sin salir porque el niño necesita aire libre, relacionarse, ir a la escuela», se lamenta el padre.
Silencio institucional
El incumplimiento de la orden judicial que mantiene a madre y niño huidos de la justicia y ocultos, por el momento, no ha generado ninguna reacción en las instituciones de la Isla, el Ayuntamiento de Ciutadella o el Consell, ni tampoco en formaciones políticas o asociaciones. El padre asegura que nadie se ha puesto en contacto con él para interesarse por la situación.
Desde la Conselleria de Bienestar Social y su Servicio Insular de Menores y Familia han esgrimido que al tratarse de un caso judicializado «no podemos hacer actuaciones que puedan entorpecer el procedimiento; si el menor no está tutelado no tenemos competencia».
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