Endesa realizó este miércoles un simulacro de emergencia por vertido químico en el almacenaje exterior de la central térmica de Maó, en el que participaron, además del personal propio, una dotación del parque de bomberos de Maó y del 112 de la Dirección General de Emergencias.
El simulacro consistió en el control de un vertido químico provocado por el accidente sufrido por un operario cuando conducía un carro mecánico que rompía un tanque de producto contaminante lo que suponía el vertido y la evaporación. Se simuló una nube de gas corrosivo que se desplaza hacia las oficinas, el taller y la nave de motores. La práctica permitió comprobar la evacuación y las medidas preventivas para contener el vertido.