Los agentes de la Policía Nacional de las Comisarías de Maó y Ciutadella disponen desde hace una semana de cuatro nuevos dispositivos para ejercer tareas preventivas en intervenciones consideradas más graves.
Se trata de cuatro armas electrónicas de inmovilización, pistolas eléctricas, cuyo objetivo es repeler agresiones violentos de los potenciales delincuentes, evitando el uso del arma de fuego reglamentaria.
Estas armas constituyen aparatos que inmovilizan al individuo al que se le dispara ya que provocan una paralización muscular aunque no resulte total. De esta manera los agentes pueden proceder a su detención.
Del mismo modo, cuando el policía desenfunda esta arma se activa una cámara de grabación que graba toda la acción en la que se utiliza y el registro no se detiene hasta que la pistola eléctrica no vuelve a enfundarse en su cartuchera. Las imágenes que recoge la cámara protegen los derechos tanto de los ciudadanos como del agente de Policía que haya tenido que hacer uso del arma.
La Comisaría de Ciutadella dispone de dos pistolas de estas características, mismo número con las que cuenta la Comisaría de Maó. Los agentes de ambas dependencias, adscritos a la brigada de Seguridad Ciudadana, han recibido ya la formación oportuna para saber en qué circunstancias pueden hacer uso de ellas y cómo manipularlas.