Un juez belga del Juzgado de Menores de Bruselas debe resolver este martes si entrega a su padre al niño de 7 años de edad, en cumplimiento del auto que dictó en septiembre el Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella o, por el contrario, prorroga la estancia del menor en aquel país. De optar por esta resolución en la comparecencia en el Juzgado de Menores supondrá que habrá atendido las alegaciones de maltrato que vertió su madre el pasado viernes cuando fue detenida por la policía belga.
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Según personas del entorno de Francesc Marqués, la madre argumentó ante la policía belga que se encontraba en Bruselas por el desamparo que sufría en España lo que habría logrado frenar el retorno inmediato del menor. La mujer habría señalado que aquí los jueces no le habían hecho caso.
Francesc Marqués, padre del niño, viajó a la capital de Bélgica el sábado al mediodía, acompañado por su abogada, Sara Taltavull, aunque debido al movimiento de su expareja, se ha visto obligado a contratar a otra letrada belga para tener más agilidad en los trámites que precise, especialmente si el juez decide hoy que el menor siga en Bruselas mientras abre diligencias por las alegaciones de la mujer.
Sin ver a su hijo
A pesar del viaje y de los dos días de estancia en Bélgica, Marqués todavía no ha visto a su hijo, del que no tenía noticias desde hacía siete meses. El menor se encuentra en un centro asistencial de la ciudad facilitado por los servicios sociales del gobierno belga que son los que tienen la tutela legal del menor provisionalmente.
Habrían sido los abogados quienes habrían aconsejado al padre que no acuda a ese centro para tratar de ver a su hijo y evitar una situación incómoda para el niño a la espera de la resolución judicial de hoy.
La defensa de la madre podría haber sustanciado sus alegaciones en una denuncia contra el padre por maltrato para evitar la ejecución del auto que dictó el juez de Ciutadella el 29 de septiembre, donde quedaba acusada de desobediencia y sustracción de menor.
El dictamen le obligaba a devolver al niño a su padre tras haber pasado un mes de vacaciones con su familia en Villanueva de la Serena. Además le suspendía la patria potestad, el régimen de custodia compartida y las visitas, prohibía la salida del menor de la Isla y la expedición de pasaporte a su nombre o que este le fuera retirado de inmediato si ya lo tenía. Al no hacerlo, se mantenía vigente la orden internacional de busca y captura sobre ella.