El menorquín gravemente herido el domingo 11 de febrero al caer las ramas de un árbol sobre una de las atracciones de Port Aventura, el músico mahonés Martí Guasteví, ha recibido este lunes el alta hospitalaria y ya se encuentra en su casa. Afronta ahora entre tres y seis meses de baja y un proceso de rehabilitación que le permita recuperarse de las lesiones sufridas. Consciente ya de todo lo ocurrido, piensa ya en iniciar acciones legales contra el parque junto al resto de damnificados: «Con un abogado, todos a una, porque la atención de Port Aventura ha sido pésima y deplorable».
Afirma que «no se trata de recibir una indemnización, la cuestión es que es un parque de atracciones infantiles donde debe garantizarse la seguridad y queremos que asuman responsabilidades». Especifica que la montaña rusa sobre la que cayeron las ramas de un árbol estaba rodeada de abundante vegetación y «necesitamos una explicación, saber si realmente se estaban cumpliendo los protocolos y si se estaba siguiendo el cuidado y mantenimiento de los árboles». Según las primeras hipótesis de los Mossos d'Esquadra y de Port Aventura, habrían sido las fuertes rachas de viento las que derribaron el árbol sobre las vías de la montaña rusa infantil 'Tomahawk'.
«En una zona donde suele afectar tanto el viento, y en un parque de atracciones infantiles por el que pasa tanta cantidad de gente, qué menos que la vegetación esté al día», explica Martí Guasteví, que aclara que «nuestra intención emprendiendo acciones legales es que quede garantizado que los protocolos son seguros y que este accidente sirva como aviso, porque hay muchas familias que visitan este parque y que deben sentir confianza y saber que se cumplen todos los estándares de seguridad».
El objetivo es claro, «que den la cara», pero antes de ejecutar las acciones legales, indica Guasteví, los afectados quedan a la espera de la evolución de las dos personas heridas graves que siguen ingresadas «por respeto».