Las consecuencias del accidente ocurrido el domingo en el kilómetro 3,7 de la carretera general a la salida de Maó todavía están por ver dado el estado de extrema gravedad en el que se encuentra uno de los heridos. El violento choque frontal lo provocó una mujer de 42 años de edad, española, que invadió el carril contrario cuando circulaba con un Seat Córdoba, en dirección a Ciutadella, y chocó frontalmente contra otro vehículo, un Opel Corsa, que venía hacia Maó, ocupado por dos personas turistas del Imserso.
La mujer se durmió al volante, entras otras razones, porque tomaba ansiolíticos, como dijo varias veces ante los técnicos sanitarios que la auxiliaron y otros testigos que se detuvieron al ver la gravedad de la colisión. Según ha podido saber este diario, aunque no ha sido confirmado por fuentes oficiales, la mujer tenía retirado el carné por orden judicial y recientemente ya había tenido otro accidente, sin heridos, en el casco urbano de Maó.
Es el conductor del Opel Corsa, turista catalán del Imserso, de 65 años de edad, quien se llevó la peor parte. Este lunes tuvo que ser trasladado al Hospital de Son Espases en estado muy grave porque debe ser sometido a una intervención que no se practica en el ‘Mateu Orfila'. Sufrió una lesión en la columna y en el estómago, entre otras dolencias relevantes. Ya durante su evacuación al centro hospitalario ubicado en Maó, la ambulancia tuvo que detenerse cerca de una hora porque el herido estuvo a punto de perder la vida y el médico y los sanitarios tuvieron que estabilizarlo de nuevo.
Su mujer, también de 65 años, permanecía este lunes por la mañana en Urgencias del ‘Mateu Orfila' pero estaba previsto que a lo largo de la jornada fuera trasladada a planta. En cuanto a la conductora de 42 años que provocó el violento choque, fue evacuada al Hospital de Son Espases el mismo domingo. En el hospital de referencia informaron este lunes que permanecía estable dentro de la gravedad, aunque no descartaban que durante el día ya pudiera ser trasladada a planta.
El relato de los testigos
Según algunos testigos, el coche que conducía la mujer, un Seat Córdoba, venía realizando una conducción irregular hasta que acabó por desplazarse al lado derecho en una zona en la que hay un cambio de rasante, por lo que el Corsa en el que viajaban los dos turistas, no pudo evitar el brutal impacto.
La analítica practicada a la mujer debe determinar el estado en el que conducía, dado que no pudo someterse a la prueba de alcoholemia después del accidente aunque no llegó a perder el conocimiento.
Fatal