El disc-jockey de la discoteca Rit-mo, en el andén de poniente del puerto de Maó, y una empleada del local han presentado sendas denuncias en el cuartel de la Guardia Civil contra policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción desplazados desde Madrid a Menorca este mes, por su intervención el pasado sábado en un registro realizado en este establecimiento.
El disc-jockey asegura que uno de los agentes le dio una bofetada tras haber preguntado quién era la persona que ponía la música, sin motivo aparente. Sustenta su denuncia en el vídeo de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.
La otra empleada del local, hija del dueño, también ha denunciado a los agentes «por haberla sacado a empujones y de mala manera» de detrás de la barra donde trabajaba, ha explicado su padre, quien lamenta el exceso de autoridad mostrado por los agentes durante la intervención.
El registro a empleados, local y clientes se prolongó por espacio de tres cuartos de hora y fue uno más de los que ha realizado esta unidad durante su estancia en la Isla, en locales similares.
Investigación gasolinera
Estas dos denuncias se suman a la presentada por un empresario de la náutica en Maó contra otro agente de paisano, también de la UPR, al que acusa de haberle sacado la pistola en la gasolinera de la calle Josep Anselm Clavé, de Maó el viernes de la pasada semana cuando se encontraba dentro de su coche y le pedía que dejara de usar su teléfono móvil, a lo que se negó el ciudadano.
La Policía Nacional ha confirmado que tiene abierta una investigación sobre este hecho para el que también se dispone de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la gasolinera.