Un joven español de 32 años que residía como okupa en una caseta prefabricada en un solar de la Avinguda de La Florida, tras la calle Fort de L’Eau, de Maó, apareció muerto este viernes a primera hora de la mañana en el interior de esta construcción, antiguamente destinada a información para la venta de una promoción de pisos. La caseta nunca fue desmontada ni retirada por lo que ha servido y sirve de morada para personas que no tienen otra alternativa habitacional.
Fue su compañero, también okupa, con el que compartía esta casa quien se lo encontró, ya sin vida, al levantarse. Cada mañana le saludaba, pero ayer, poco antes de las 7 horas, al no contestarle, se aproximó y comprobó que no respiraba, por lo que dio aviso a la Policía Local.
Los agentes precintaron la caseta y facilitaron el acceso del médico y los técnicos sanitarios de la ambulancia del 061, quienes nada pudieron hacer para devolverle la vida. La autopsia determinará el motivo del óbito mientras la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Al parecer, el joven había sido atendido de una enfermedad recientemente.
Tanto el fallecido como su compañero, este último con varios años ya de estancia en la caseta, reciben la ayuda de los servicios sociales, tanto del Ayuntamiento como de Creu Roja, quienes les hacen un seguimiento periódico para atender sus necesidades básicas.
Tomar malas decisiones y malos caminos en la vida.