Una densa y espesa humareda negra se extendió este lunes, sobre las 2 de la tarde, hacia el cielo de Maó y Sant Lluís, haciéndose visible desde varios puntos de ambos municipios y Es Castell. Correspondía a un incendio que se había declarado de repente junto a la pista de karts, del Karting Mahón, vecina de las instalaciones del Aeroclub, en la carretera de Maó a Sant Lluís.
Según la explicación que ofrecieron los responsables del karting a bomberos y agentes de la Policía Local de Maó que se personaron a los pocos minutos en el lugar del suceso, el fuego se encendió segundos después de que uno de los vehículos monoplaza que corría por la pista, se saliera del trazado en una curva y estuviera a punto de sufrir un accidente.
En esa acción de riesgo, y debido a la elevada temperatura que alcanzan el tubo de escape y los frenos del kart, el contacto con la vegetación habría acabado por provocar el incendio, aunque el vehículo monoplaza no llegó a sufrir daños tras el amago de incidente y pudo regresar a la pista, al volante de su conductor.
En un principio parecía que el fuego iba a limitarse a los cuatro neumáticos de protección ubicados en el lateral de la pista, que fueron los que hicieron arreciar la humareda negra, pero finalmente el incendio se propagó a los rastrojos que iniciaban la vegetación de la zona.
Los bomberos explicaron que debido a la brisa, las llamas también siguieron expandiéndose y quemaron varios árboles, con el riesgo de que el incendio fuera a más, de ahí que la intervención de los profesionales de la extinción fuera mucho más complicada de lo que parecía en un principio. En total ardieron 1.000 metros cuadrados de suelo forestal.
Fum, fum, fum...