La joven sueca de 27 años, residente en Barcelona, que fue mordida en un dedo por un caballo el 3 de agosto en las fiestas de Es Migjorn, sigue su recuperación en la Unidad de Mano del Hospital Universitario Vall d’Hebron, de la ciudad condal en el que ingresó el pasado jueves.
La mujer, a quien el equino arrancó una parte de su articulación, fue intervenida en el ‘Mateu Orfila’ tras el accidente, aunque hoy está prevista una nueva operación a cargo del equipo especialista para acelerar la reconstrucción del dedo dañado.