Un caixer que participaba en las fiestas de Sant Llorenç, de Alaior, sufrió un grave accidente el domingo al mediodía durante la celebración del último jaleo, mientras aguardaba el turno para entrar por segunda vez en la plaza y se encontraba en la calle de S’Arraval, cerca de la Iglesia de Santa Eulàlia. Se trata de Sebastià Garriga Pons, l’amo de Tirant, de 47 años de edad, quien a resultas del incidente padeció una fractura de tibia y peroné en una de sus piernas.
El caixer, que participaba por trigésima vez en la qualcada de Alaior, evoluciona favorablemente de la grave lesión, aunque permanece ingresado en el Hospital Juaneda Ciutadella, donde ha sido intervenido en dos ocasiones para recomponer su maltrecha pierna, la segunda de ellas, este pasado martes, básicamente, para limpiar la herida, han informado fuentes del centro hospitalario.
El accidente se produjo cuando el caballo se desbocó en una calle de pronunciada cuesta descendente, según su dirección. El caixer llevó al animal a uno de los abrevaderos allí dispuesto por el Ayuntamiento pero el caballo, «Aladern», de 15 años de edad, mientras sorbía el agua enganchó su bocal con el mismo recipiente lo que alteró su estado al no poder liberarse en un primer momento. A resultas de este lance, el animal se asustó, cabeceó y salió al galope desbocado hacia abajo sin que el experimentado caixer alaiorense pudiera hacer nada para evitarlo.
El caballo acabó estampándose contra el portal de una vivienda entre la misma calle s’Arraval y la calle de S’Androna, lo que acabó provocando la trascendente lesión de Sebastià Garriga en una de sus piernas fracturándose tibia y peroné debido al fuerte impacto y la posterior caída.
Fueron los técnicos de la asistencia privada, Falck Servicios Sanitarios SLU, contratada por el Ayuntamiento, los que acudieron a socorrer al jinete herido, sin que llegara a intervenir directamente la Creu Roja. El caixer fue estabilizado y trasladado al Hospital Juaneda Ciutadella donde está previsto que sea dado de alta en las próximas horas.
El animal, sin lesiones
En cuanto al equino, fue examinado por la veterinaria de guardia, Irene Camps, en el mismo lugar del accidente. La facultativa profesional ha informado que el animal solo sufrió algunos golpes que no acarrearon ninguna lesión de importancia.
El accidente pasó inadvertido para gran parte de los participantes en la fiesta, incluso para muchos de los caixers, al haberse producido en una calle, relativamente alejada de la plaza de la Constitució, donde se celebraba el jaleo. Fue el único incidente destacable entre los componentes de la qualcada.
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