Fue condenado el miércoles a 17 meses de prisión por apuñalar a otro joven con unas tijeras en una calle de Maó, pero curiosamente, ayer recuperó la libertad tras haber permanecido 10 meses privado de ella, como medida preventiva por el delito que cometió aquella tarde del 21 de diciembre del año pasado.
La explicación estriba en que la condena, pactada por abogados y fiscal, no supera los dos años de prisión que implican, en principio, la reclusión, por lo que su abogado solicitó y consiguió en el mismo juicio celebrado anteayer la suspensión de su ejecución que concedió el magistrado-juez. De esta forma, el joven, español de 20 años de edad, ha quedado en libertad.
Los hechos ocurrieron en la calle Sant Manuel cuando el procesado circulaba contra dirección en un patinete eléctrico y se cruzó con un coche conducido por un hombre marroquí de 28 años. Ambos se bajaron de sus vehículos recriminándose que uno no hubiera dado el paso a otro. La discusión acabó en agresiones hasta que el primero sacó unas tijeras que clavó varias veces en el pecho y el hombro izquierdo del otro individuo. Este intentó detener la agresión agarrando las tijeras con las manos lo que le provocó varios cortes.
La pelea supuso el cierre al tráfico de toda la calle durante más de media hora, mientras la Policía Nacional se hacía cargo del atestado y el herido era atendido por el médico de una UVI móvil.
En su declaración ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó, al día siguiente de su detención, el agresor sostuvo que el conductor del coche, cuando lo vio, en lugar de reducir la marcha para evitarle, aceleró y a punto estuvo de derribarlo, lo que dio lugar al enfrentamiento. Añadió que él había arrebatado las tijeras al otro joven cuando este pretendía agredirle con ellas, lo que no resultó convincente para la titular del juzgado que dictó el auto de su ingreso en prisión provisional, donde permaneció hasta ayer. En el juicio celebrado el miércoles, declaró por videoconferencia desde la cárcel de Palma admitiendo su culpabilidad que permitió la pena conformada.
El otro hombre fue trasladado al ‘Mateu Orfila’ donde quedó ingresado varios días. Las diversas heridas incisas le han dejado tres cicatrices con perjuicio estético, de ahí que el procesado deberá indemnizarle con 5.441 euros, como dicta la sentencia.
Es va defensar d'un segarro amego