Efectivos de la Unidad de Buceadores de Medidas Contraminas, de la Armada, con sede en Cartagena, se han desplazado en la mañana de este miércoles a Menorca para proceder a la desactivación del proyectil de la Guerra Civil que había sido descubierto por un buceador en la playa de Cala Blanca el pasado lunes.
Los especialistas de la Armada han contado con el apoyo de agentes de los Tedax de la Guardia Civil que mantenían la bahía precintada desde que comprobaran que se trataba de un explosivo el mismo lunes por la tarde. La detonación controlada se ha llevado a cabo con normalidad dentro del agua, puesto que la granada de mortero, con casi un siglo de antigüedad, se hallaba a pocos metros de la orilla.
El equipo de la Armada cuenta con medios técnicos específicos para la desactivación de estos explosivos en el entorno marítimo y de litoral.
La Comandancia Naval de Maó recuerda que pese a la antigüedad de estos proyectiles suponen un peligro puesto que pueden conservar todo su potencial explosivo.
Con esa explosión lo mismo se ha llevado del todo la arena de la cala.