Tras varios meses de trabajo, el gran bloque de pedra de Santanyí se va transformando poco a poco en la figura del Rey Jaume II de Mallorca. De esculpir la forma de quien está considerado como el fundador de Alaior, después de que el 29 de abril de 1304 ordenara la adquisición de la alqueria d'Ihalor, se está encargando la escultura francesa Laetia Lara. Lo que eran cuatro toneladas de piedra está previsto que se queden, una vez terminada la obra de arte, en la mitad: una pieza de 200 por 190 centímetros, lo que equivale a algo más de la escala de tamaño real.
Lara, que recibió el encargo del Ayuntamiento de Alaior después de que éste convocara un concurso que finalmente quedó desierto, ha tomado como base unos grabados de la época para reproducir la imagen de un rey, a su juicio, un tanto diferente. «Está considerado como un rey más pacificador que conquistador», comentaba la artista ayer mientras mostraba los progresos realizados en un taller del polígono industrial de Ciutadella. Es por esa percepción que se tiene de Jaume II, que al igual que ella nació en tierras galas, que ha optado por representar su figura sentada en el trono, en una actitud mucho más reposada de lo que suele ser en los monarcas de aquella época.