Coloridas bailarinas siguiendo el contagioso ritmo del «Video kill the radio star» de The Buggles, jóvenes motoristas bailando con sus padres el «Highway to hell» de AC/DC», muertos vivientes arrastrándose con el «Thriller» de Michael Jackson, un grupo de piñas moviéndose a ritmo latino o una pandilla de monjas y monjes cantando el «Living on a prayer» de Bon Jovi. Esas son solo algunas de las propuestas artísticas de las que se pudo disfrutar este sábado en Alaior durante la celebración del Carnaval.
Una fiesta cuyo desfile tuvo que ser suspendido por culpa del mal tiempo -que también obligó a cancelar algunas de las actividades matutinas- pero que se refugió en el polideportivo municipal, donde el público pudo disfrutar de una fiesta por todo lo alto y con mucha música.
No soy precisamente admirador de la politica cultural y de ocio (o su ausencia) en Alaior. Pero la velada en el Poli no estuvo nada mal. Fue entretenida y la mecánica de concurso fue creible y mantuvo al público bien entretenido. La gente es libre de ir donde quiera, también de criticar, pero la gente acudió y se divirtió el sábado. Nuestra família entre ellos.