Cánticos religiosos y propios de su folklore adornaron la concentración que realizó ayer tarde en Maó la comunidad de senegaleses en la Isla, organizada por la Asociación Kanzul Muhtadin, con el triple propósito de homenajear a uno de su líderes religiosos, el gran jefe Serin Saliou, agradecer la hospitalidad del pueblo menorquín y estrechar relaciones para mejorar la integración de todos ellos.
El encuentro estuvo incrementado un año más por la presencia de compatriotas, amigos y familiares desplazados desde Mallorca, Málaga y Sevilla hasta alcanzar el centenar de personas, entre ellos el barítono mahonés, Lluís Sintes, que suele visitar anualmente aquel país y conoce a varios de los senegaleses residentes en Menorca.
Aunque la jornada festiva de los emigrantes de la nación de África occidental se inició por la mañana en el recinto ferial del Polígono Industrial, fue a las 5 de la tarde cuando se concentraron en la Plaza Explanada para dirigirse hasta el Ayuntamiento entonando sus canciones. Durante el recorrido bebieron café y repartieron bombones a los transeúntes, hasta que fueron recibidos por el alcalde, Héctor Pons, y otros miembros de la corporación municipal.