Con motivo de la conmemoración del Día Universal de los Derechos de la Infancia, hace años que Maó se echa a la calle para celebrar una gran fiesta con los más pequeños y sus familias como principales protagonistas. Una festividad que se conmemora cada 20 de noviembre, pero que en la localidad de levante se hace coincidir siempre con el domingo anterior, como sucedió ayer.
Si bien en ediciones anteriores se apostó por repartir el amplio programa de actividades entre diferentes puntos de la ciudad, en esta ocasión se optó por «concentar» toda la fiesta en la Plaça Esplanada, según explica la concejala de Juventud, Laia Obrador, por petición del Consell Municipal de la Infancia, cuyos miembros se ocupan de elegir los eventos que quieren para fiesta que celebra sus derechos.
Fue en ese mismo emplazamiento donde se apostó además por llevar a cabo la intervención artística o simbólica de cada año. Después de que en 2017 se decidiera lazar un mensaje con la plantación de un árbol en la Plaça Espanya y el año pasado se optara por ejecutar una intervención de arte urbano en el puente de La Salle, ayer los niños y niñas del municipio unieron su talento para decorar con sus diseños las jardineras de hormigón de la plaza.