El obispo de Menorca, Francesc Conesa, afirma que «la Navidad nos pide reconocer un hermano en cada ser humano, aunque se encuentre en situación de pobreza o exclusión, o sea un enfermo terminal en un hospital. Porque cada ser humano es importante e imprescindible».
En la homilía pronunciada ayer en la Catedral de Ciutadella, el pastor de la Iglesia menorquina defendió y reivindicó «la dignidad y el valor único que tienen cada hombre y cada mujer que viene a este mundo». Tras proclamar que con el nacimiento de Jesús, «Dios se ha unido para siempre a la humanidad, Dios y el hombre están unidos para siempre», el obispo Conesa Ferrer manifestó que «la Navidad nos pide, sobre todo, acoger el amor de Dios, aceptar que nos ame, dejarnos amar por Dios».
Hacer lugar a Dios
«Es tiempo de dejar que el corazón se ensanche para hacer lugar a Dios. Hay que suprimir egoísmos y soberbias para que Dios tome posesión de nuestro ser», añadió.
El titular de la sede de Severo aludió a la encíclica ‘Fratelli Tutti', que hace pocos días presentó a los políticos de Menorca en el Seminario Diocesano.
«La Navidad nos hace mirar al ser humano y nos invita a amarlo siempre, como Dios lo ama, respetando la dignidad inmensa que tiene cada persona», razonó Francesc Conesa.
‘Fratelli Tutti'
Destacó que «el Papa Francisco en ‘Fratelli Tutti' nos ha llamado especialmente a sentir que cada hombre es hermano nuestro y que su dignidad no depende del lugar donde ha nacido ni de las circunstancias en que vive, sino del hecho de ser la única criatura de la tierra a la que Dios ha amado por sí misma. Y por haber merecido que todo un Dios asumiera nuestra carne por amor a ella.
Expuso que «en la Navidad los ángeles cantan esta buena noticia, proclamando la gloria para Dios y la paz a los hombres de buena voluntad. En la Navidad se hace patente de un modo especial esa gloria de Dios, que resplandece en el rostro del niño nacido en Belén. Jesús trae la paz a todos los hombres que buscan la verdad y realizan el bien, y a aquellos, que como los pastores o María y José, están dispuestos a acoger la novedad de Dios. El nacimiento de Jesús llena de paz y gozo a todos los hombres».
El 'cant de la Sibil·la'
En la homilía de la Misa de Nochebuena, el obispo de Menorca también se refirió al ‘cant de la Sibil·la', que este año ha sido interpretado, en la versión menorquina, por la soprano Maria Camps, en Santa Maria de Maó, la Catedral de Ciutadella y Santa Eulàlia de Alaior.
El prelado de la Diócesis de Menorca definió este antiguo canto como «una expresión de la conciencia cristiana de que el mensaje de Navidad alcanza a toda la humanidad». Conesa explicó que los primeros cristianos estaban convencidos de que Jesús era el Mesías esperado, no sólo por el pueblo judío, sino por toda la humanidad Fue anunciado por los profetas de la Biblia y en el mundo pagano. Este es el sentido y significado de ‘la Sibil·la'.