El grupo Per la mar viva ha llevado a cabo este verano cuatro acciones puntuales de recogida de microplásticos de la arena de la playa de Cavalleria, que su presidente, Carlos Salord, considera la más contaminada de la Isla. Han conseguido retirar 120 kilos de plásticos, lo que representan 4.540.000 bolitas de microplástico, cuyo efecto contaminador es enorme.
La primera acción fue en el mes de junio, el día 20. Se llevó a cabo con Good Karma Projects, el colectivo que denuncia la contaminación de las industrias químicas del polígono de Tarragona, y Surf Raiders Europe Fundation, una organización sin ánimo de lucro con sede en Bruselas. Se retiraron 10,5 kilos de microplásticos.
Este mes de agosto se han desarrollado dos acciones. El 18 de agosto, un grupo de 36 personas también consiguió retirar 10,5 kilos. El sábado pasado la experiencia resultó muy interesante. Un grupo de 18 personas procedentes de Valencia, algunas asociadas a Per la mar viva, venían de vacaciones a la Isla y querían participar en una actividad de limpieza del litoral. Fueron a Cavalleria con cinco miembros de este colectivo y allí se sumaron bañístas que estaban en la playa hasta formar un equipo de 44 personas. Consiguieron extraer de la arena 25 kilos, con cedazos, en una área de 40 metros cuadrados.
Una máquina especial
Carlos Salord, acompañado de otra persona, ha probado la máquina que ha inventado para la retirada de microplásticos. Mano a mano, en nueve horas de actividad consiguieron recoger 75 kilos de plásticos de pequeño tamaño de la misma playa de Cavalleria.
Salord explica que se ha demostrado que el uso de la maquinaria pesada para la limpieza de las playas perjudica su estado de conservación. Añade que incluso técnicos de medio ambiente del Ayuntamiento de Ciutadella han reconocido que esta es una de las causas de que playas como Sa Caleta se hayan deteriorado tanto en los últimos años. Por eso, propone el uso de una máquina que no perjudica el suelo firme de la playa, solo actúa en la arena, y no contamina porque es manual, sin batería ni fuente de alimentación.
Este equipo es de la empresa que creó Salord, Per la mar viva Pro, y está pendiente de patentar para poder ofertar su uso.
El presidente de este colectivo comenta que «hay muchas zonas de la costa y playas a las que nunca llegan las brigadas de limpieza y donde la acumulación de basura es muy importante». Añade que «no tiene sentido la limpieza depende de la acción de los voluntarios, que a menudo lo hacen de una forma profesional». El objetivo es que la administración actúe también en estas zonas olvidadas.